Las contribuciones de los fertilizantes y otros productos químicos para la agricultura pueden ser considerables, principalmente cuando se usa sulfato de amonio o superfosfato simple. Los gases sulfurosos de erupciones volcánicas pueden ser absorbidos directamente por las plantas o disueltos en la solución del suelo ya que el azufre es un nutriente esencial para las plantas, formando parte de aminoácidos (cisteína y metionina) y proteínas.
Aunque el silicio no se considera un elemento esencial para el crecimiento de las plantas, se han observado deficiencias y respuestas al silicio en suelos tropicales altamente lixiviados, bajo cultivo intenso de ciertas especies de pasto, y particularmente con caña de azúcar y arroz ya que los efectos beneficiosos del silicio en la absorción de fósforo también se han observado en suelos con arroz inundado. Además, que mejora la eficiencia fotosintética al mantener una estructura foliar optima y reduce la transpiración disminuyendo la perdida de agua.
La interacción entre los ciclos del silicio y el azufre contribuye a la formación de suelos más fértiles. Un suelo rico en silicio favorece el crecimiento de gramíneas y otras plantas, mientras que el azufre mejora la disponibilidad de nutrientes.
Los ciclos biogeoquímicos del silicio y el azufre son fundamentales para la fertilidad del suelo y la dinámica productiva de los ecosistemas de sabana y humedales en la región Guayana, facilitando un equilibrio ecológico que sustenta tanto la flora como la fauna local.
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(S/f). Google.es. Recuperado de https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=20MMFDtmtGAC&oi=fnd&pg=PA103&dq=fertilidad+del+suelo+sicilio+azufre&ots=OV1m13uwJ5&sig=9XSjJegJECn_0R4VVIQ2spq-Yso#v=onepage&q=fertilidad%20del%20suelo%20sicilio%20azufre&f=false