La verdadera comunicación implica la interpretación del mensaje dentro de un contexto específico, considerando que cada individuo posee una perspectiva única. Las experiencias, la cultura y las emociones de cada persona influyen significativamente en cómo se recibe e interpreta la información transmitida. Por lo tanto, una comunicación efectiva requiere que tanto el emisor como el receptor tengan en cuenta estos factores contextuales, buscando un terreno común para el entendimiento.
Bibliografía:
Shannon, C.E., & Weaver, W. (1949) The Mathematical Theory of Communication. University of Illinois Press