Venezuela en la geopolítica imperialista

Poder político, territorio y expansión, han acompañado al hombre desde los albores de su Historia y, el conocimiento de estos tres campos de la actividad humana junto con sus intersecciones, cada día que pasa trae nuevos aportes y conocimientos que se sedimentan y perfeccionan con lo hasta ahora sabido y analizado en el inmenso acervo o patrimonio general de la humanidad. Y es precisamente esto lo que ha puesto al orden del día en todo el Mundo, la llamada «crisis actual de Venezuela», que no es otra cosa que «una guerra de todas las opciones» (conocidas y desconocidas) del Imperio más poderoso y cruel que haya dado la Historia, contra un pacífico pueblo suramericano que en los últimos años ha tomado conciencia política de que se halla asentado sobre una inmensa y codiciada bolsa de petróleo compartida con Colombia, frontera de por medio.

Sin embargo, la anterior afirmación no resuelve ni en la teoría ni en la practica la innumerable serie de preguntas que esta situación global ha puesto sobre la mesa de la inteligencia humana. Por ejemplo:

  1. ¿Es solamente una acción típica del Imperialismo estadounidense contra un pobre país latinoamericano, como las tantas otras ocurridas en este continente, desde 1823, cuando se impuso el mundo occidental y cristiano la famosa doctrina Monroe de «América para los americanos»?
  2. ¿Es una acción contradictoria (también típica) dada por el reparto territorial del mundo entre tres grandes potencias capitalistas en la segunda década del Siglo XXI, semejante a las descritas por Lenin en su opúsculo de abril 1917 sobre el Imperialismo y, que terminan precipitando una guerra mundial entre ellas?
  3. ¿Es acaso una acción desesperada y hasta loca (como algunos científicos de la economía lo han destacado) del gobierno actual de los EEUU, por revertir o salir de la última crisis económico social que atraviesa desde el aparecimiento de la última crisis financiera global del 2009, o, estamos ante una ruptura global anunciada por los ciclos de Kondrátiev y por los innumerables estudios de los sustentadores de la teoría del Sistema-Mundo?
  4. O, ¿es un intento más por superar política y militarmente el deterioro de su Hegemonía global única lograda a partir de la implosión soviética de 1991, que empieza a verse seriamente cuestionada por el aparecimiento de otras economías y Estados competidores o «socios» rivales?
  5. ¿Estamos ante la ruptura diplomática del «orden mundial» surgido en la segunda post guerra con el establecimiento de la carta de la Naciones Unidas en octubre de 1945, agrietado severamente por el aparecimiento de la nueva doctrina diplomática del «multilateralismo» opuesto radicalmente al unilateralismo?
  6. ¿Es acaso una acción también típica de lucha empresarial del mega-monopolio, o mega-cartel imperialista petrolero dueño del negocio petrolero mundial actualmente conocido como las 4 hermanas petroleras «sobrevivientes» (ExxonMobil, Chevron, Royal Dutch Shell, y BP) que están luchando con todo su Poder por medios legales como ilegales, y a través del Gobierno de los EEUU donde tienen enorme influencia, por apoderarse o quebrar a sus rivales, que no controlan como PDVSA de Venezuela, CNPC de China, Gazprom de Rusia, NIOC de Irán?
  7. O, ¿cómo lo dice el comentarista autorizado de la televisión oficial española-RTVE, al analizar los temas de discusión de la última reunión entre los cancilleres de EEUU y Rusia (Pompeo-Lavrov. Finlandia. 06.05.2019) regresándonos «ilusoriamente» a una situación diplomática semejante a la crisis de 1962 de los misiles atómicos en Cuba, cuando la URSS retiró sus cohetes de Cuba y EEUU los que tenía en Turquía; en este caso Rusia se retira de Venezuela (¿?) y EEUU se retira de Ucrania y acelera su retirada de Siria?  ¿Se realizará el risible equilibrio de lemas: América para los americanos, Europa para los europeos, y Asia para los asiáticos?
  8. O, ¿estamos, como lo dicen varios comentaristas colombianos, ante una precipitación de los hechos políticos al interior de Colombia que están lesionando seriamente la Hegemonía que tiene el Bloque de Poder Contrainsurgente (especialmente la Embajada de los EEUU) sobre las clases subordinadas y trabajadoras derrumbando la imagen pública del sub-presidente Duque, ante lo cual  necesitan  un hecho de guerra contrainsurgente contra Venezuela, como lo vienen pregonando insistentemente en Washington los embajadores Facho Santos y el de la OEA monseñor Ordoñez, como una medida para recuperar la imagen de «hombre fuerte» en un país que se revuelca en el más violento odio anticomunista y contrainsurgente, condensado en el odio visceral al castro-chavismo?
 Información proveniente del siguiente link:

Venezuela en la geopolítica del Imperialismo – Resumen Latinoamericano